ANHELOS
- “Bajo el ombú, que eleva majestuoso
- su verde copa en la lanosa pampa
- he sollozado un día los recuerdos
- que viven en el alma.
- Bajo el ombú, coloso de lo inmenso,
- cuando la noche silenciosa y quieta
- iba robando al día sus colores
- lloré mi dicha muerta.
- Testigo fue del dolorido grito
- con que en las horas del dolor pasadas,
- el corazón rebelde al sufrimiento
- protestas levantara.
- Tiempo hacía ya que de la herida abierta
- la sangra gota a gota no manaba
- Tiempo hacía ya de su tronco hermoso
- la suerte me alejaba.
- Y hoy al mirarlo, siento que de nuevo
- acuden en tropel viejas nostalgias
- que en el fondo de mi alma dolorida
- juzgaba sepultadas.
- Mas, si el dolor de nuevo en mí provocas
- no he de odiarte por eso, árbol querido,
- que al cadáver del indio vagabundo
- un día diste abrigo.
- Y en prueba yo también, como ese ignaro
- quiero por cruz tu sombra silenciosa;
- y en vez de blanca lápida labrada
- el verde de tus hojas.
Publicado en la RevistaMonos y Monadas,8 de enero de 1912,Alfonsina Storni
No hay comentarios.:
Publicar un comentario