viernes, 21 de junio de 2019

LA HORA TRÁGICA



LA HORA TRÁGICA
(fragmento)


Después de haber bebido mi taza de café
se me tornan los nervios hilos electrizados.
Paso rápidamente de la duda a la fe
y siento mis tejidos como sutilizados.


Es la hora en que pasa por mi cuerpo la vida
golpeándose las alas en un hilo de muerte,
en que me siento débil, en que me siento fuerte.
Y sé que Todo y Nada son las fuentes de Vida.


Es una elevación de mi propia materia,
me acerco a lo infinito, penetro en el misterio,
y bajo la presión de finísima histeria
siento que soy el médium de algún gran cementerio.


Cementerio de razas, de las razas que han sido,
de aquellas que pasaron camino de la nada
no obstante su corona por el oro dorada
y a pesar de su emblema en bellezas ungido.


Y pasa por mis venas el soplo de la Grecia,
la Grecia de Pericles y diadema aspasiana,
en que Fidias da forma, sobre la mole recia,
al gran siglo de oro de la Grecia pagana.


Después ruge en mi sangre un aullido de fiera:
Roma! Roma! me muestra sus columnas truncadas
y me queman el pecho todas las llamaradas
que hicieron el invierno sobre su primavera.


Y el mar, el gran gigante, me grita: Alejandría!
La voz tiene un intenso llamado de pirata
y se escucha el sonido del oro y de la plata
arrastrando a las naves con su garra sombría.



La Inquietud del Rosal 1916
Alfonsina Storni 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿RECUERDAS?

¿R ecuerdas ? Estaba el cielo amable, era la primavera... Yo tenía quince años _ ¡ oh, quince años en flor ! Y de tus ...